Santa Lucía, Dos Bocas…

Por Enrique Aranda

Al más puro estilo de la 4T –el asunto “va porque va”– Andrés Manuel López Obrador puso en marcha ayer la construcción de la Refinería de Dos Bocas, en su natal Tabasco, y lo hizo sin contar con el estudio técnico de cambio de uso de suelo de las 556 hectáreas que ocupará el desarrollo ni el correspondiente de impacto ambiental aunque sí, la cuestionada Rocío Nahle, titular de Energía, exhibió orgullosa una “manifestación” de impacto ambiental, presuntamente expedida –“al vapor”, confiaría alguno– por la (ahora chavista) Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Si bien la propia funcionaria ofreció que esta misma semana se contará con ambos dictámenes, debidamente sustentados, lo cierto es que no son escasas las preguntas que, aún ayer, inquietaban a muchos que ven en la obra, cuyo costo se prevé que exceda los 150,000 millones de pesos y su terminación en 2021, más un capricho del jefe del Ejecutivo que un proyecto orientado a detonar el desarrollo del sureste y contribuir a la solución del grave problema de refinación que enfrenta el país.

En ese marco, precisamente, es que empresarios del más alto nivel y técnicos reconocidos, arremetieron desde la confirmación del inicio de las obras contra la cuestionada edificación que, en principio, prevé procesar algo así como 340,000 barriles diarios de crudo para elaborar 170,000 barriles de gasolina y 120,000 de diesel. No existen ni los estudios técnicos ni los permisos mínimos exigibles, es el argumento que, incluso, llevó al presidente de la Coparmex, Gustavo De Hoyos, a calificar la obra como inconveniente para México.

Ahora que, más pronto de lo que muchos pudiéramos creer, la realidad acabará, como siempre, evidenciando cuál de las partes tiene la razón y, al igual que ocurre ya con el proyecto de construir más pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía en tiempo récord y con un costo que no pocos consideran insuficiente, podremos sacar conclusiones y explicitar un posicionamiento sobre el punto. Hoy por lo pronto, la obra va, como en breve irá también la del igualmente cuestionado Tren Maya o alguna otra.

Al más puro estilo, pues.

ASTERISCOS

* Si bien al cierre de este espacio, las casillas apenas habían cerrado e iniciaba el conteo oficial, lo cierto es que los comicios de ayer confirmaron, sí, las previsiones aunque ni el oficialismo moreno arrasó como se advirtió por parte de algunas voces ni la oposición, particularmente Acción Nacional perdió todo en Aguascalientes, Durango, Quintana Roo y, menos, Tamaulipas.

* Digna de encomio, la decisión de Pedro Joaquín Coldwell, extitular de Energía, de ponerse a las órdenes de la Fiscalía (carnal) de Alejandro Gertz Manero para informarse y responder sobre presuntos actos delictivos a los que se pretende vincularlo, en el caso que se sigue a Alonso Ancira, de Altos Hornos de México, y el aún prófugo Emilio Lozoya Austin.

* Evidencia por demás clara del hartazgo de la población de Morelos ante la incontenible ola de violencia, la concurrencia de miles de personas a la V Marcha por la Paz convocada por el obispo Ramón Castro Castro y a la que, aunque en un primer momento había anunciado que asistiría, al final el futbolista–gobernador Cuauhtémoc Blanco no lo hizo.

Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política. Información Excelsior.com.mx