CIUDAD DE MÉXICO.
“¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad”, escribió Jorge Luis Borges. Amenaza cumplida, porque la muerte de la muerte ya tiene fecha: 2045, según José Luis Cordeiro, profesor fundador de la Singularity University en Sillicon Valley, que promueven Google y la NASA.
“Antes de ese año la gente se va a seguir muriendo y la única manera de conservar a estas personas para el futuro es a través de la criopreservación (conservar un cuerpo a temperaturas por debajo de -130 grados, con el fin de devolverlo a la vida gracias al avance de las nuevas tecnologías médicas)”, dijo a Excélsior
el también ingeniero.
Hoy, además, se cumplen 50 años desde que se criopreservó el primer cuerpo humano. James Bedford, un profesor de Sicología de la Universidad de California, fue la primera persona en la historia en echar su suerte a la ciencia para rebelarse a la muerte.
Y como Bedford, muchos. Según la Alcor Life Extension Foundation, una de las dos mayores corporaciones estadunidenses que se dedica a la criopreservación, cerca de 200 personas esperan su resucitación.
“En las próximas décadas vamos a reanimar a todas esas personas. Estamos en el umbral entre la última generación de humanos mortales, y la primera de inmortales”, aseveró el investigador, y añadió que la criopreservación busca guardar todas las conexiones del cerebro para que la persona despierte con las experiencias vividas y los conocimientos adquiridos.
Cordeiro no habla en vano. Sus afirmaciones se basan en los avances científicos y tecnológicos, pues según él, las células germinales (fundamentales para la reproducción) no envejecen, al igual que las cancerígenas y por ello hay que matar a estas últimas.
“En los próximos 30 años vamos a curar todas las enfermedades, incluido el envejecimiento. La vida apareció para vivirla y no para morir”, insistió.
“La biología se está computarizando y la medicina va a pasar de ser curativa a preventiva”, puntualizó. De hecho, hay varias compañías informáticas que trabajan en la cura del envejecimiento como Google. que creó la filial Calico, o Microsoft, que anunció que curará el cáncer en diez años y lo “tratará como un virus informático”.
El investigador venezolano prevé incluso que la secuencia completa del genoma humano (relación de posibles enfermedades con los genes de una persona para ayudar a prevenirlas) se hará en un minuto y costará 10 dólares. La primera secuencia tomó 13 años y costó “más de un billón de dólares”. Con ello, remarca que la elección de ser inmortales no será sólo para
los ricos.
“Ahora viene una transformación hacia la singularidad tecnológica que representa el fin de la especie humana. En 2045 será la muerte de la muerte. Pasaremos de la edad humana a la posthumana con humanos mejorados, inmortales y súper inteligentes”, concluyó.
JAMES BEDFORD, PIONERO DEL PROCESO DE CRIOCONSERVACIÓN
James Bedford se convirtió en la primera persona cuyo cuerpo fue criopreservado para intentar vencer a la muerte.
De acuerdo con el sitio www.newhistorian.com, Bredford aprovechó una oferta de la Sociedad de Extensión de Vida, que buscaba un voluntario para someterse al tratamiento, en ese entonces aún en etapa experimental.
La Sociedad ofrecía el tratamiento de forma gratuita, pero aún así Bredford reservó recursos para pagar el experimento.
Tras su muerte, un médico aplicó respiración artificial y masaje cardiaco. Luego, expertos le inyectaron un conservador. Finalmente, su cuerpo fue trasladado a Arizona, donde se sumergió en una cápsula con nitrógeno líquido.
La cápsula con el cuerpo fue trasladada a un almacén de Anaheim, California. Sin embargo, parte de su familia entabló una demanda para que fuera descongelado y sepultado.
Luego, su hijo Norman lo trasladó en tres ocasiones dentro de California.
En 1982, su cápsula comenzó a fallar, por lo que fue puesto en otra. En el procedimiento se certificó que el cuerpo se mantenía en buen estado. Información Excelsior.com.mx