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Federico Azul/Yucatán al Instante
KINCHIL, Yuc., 16 de mayo 2025.- Durante el pasado fin de semana, habitantes de esta comunidad denunciaron una serie de presuntos abusos de autoridad cometidos por elementos de la Policía Municipal, que incluyen detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza, agresiones físicas y extorsiones. A través de testimonios directos, ciudadanos afectados expusieron los hechos, los cuales podrían configurar delitos contemplados en el Código Penal del Estado de Yucatán.
Sábado:
Beatriz C. T., de 40 años, vecina de Tedzidz, quien estaba en la corrida de toros, fue agredida por su pareja, por lo que testigos avisaron a las autoridades.
Sin embargo, el agresor al escuchar que venía la Ley, se dio a la fuga; fue entonces que al arribar agentes femeniles por causas desconocidas terminaron llevando al Palacio, donde a la pobre Bety le dieron calabozo, sí así de gacho, pues tal vez la vieron sola.
En medio de sollozos la dejaron libre por la madrugada del domingo, sin embargo la mujer señaló que no le entregaron su dinero que llevaba, alrededor de mil 100 pesos en efectivo.
Esa misma noche los hermanos Rodrigo E. C. D., 23 años y José A. C. D., 26 de años, se involucraron en un pleito que no era suyo en pleno parque principal.
Los uniformados locales, procedieron a someter a la fuerza a estos dos carnales, lo cual no les pareció, pues ellos alegaban que el causante se echo a correr y el supuesto menor también debía ser retenido, pero como le faltaba un mes a este último para tener la mayoría de edad, lo dejaron libre.
Y de esta manera ambos kinchileños pisaron bote, no sin antes uno de ellos recibir dos que tres golpes, cuando era llevado esposado, expresó enojada la mamá.
Al final, les pedía el director kinchilense 4 mil pesitos para quedar libres; pero para no hacerlas de ‘tos’, terminaron desembolsando 500 pesos, para recobrar su libertad al amanecer, finalizaron.
Domingo:
Otro de los afectados estuvo la familia Pisté Tzuc, quienes denunciaron una serie de abusos aquella noche, en el que los policías municipales cerraron el paso y pretendieron bajar a “Willy” de su vehículo, ya que era sospechoso de manejar ebrio.
El papá don Julio salió de su casa y dijo que era injusto este proceder de la autoridad, ya que no había cometido ni un delito, lo mismo que la mamá del joven, por lo cual se opusieron a esta detención registrado en la calle 20 x 23 y 25 del Centro.
Durante el forcejeo le colocaron una esposa al señor y hasta lo tumbaron contra la cama de la camioneta, lesionando uno de los dedos de su pie.
Por si fuera poco doña “Revy”, relato que durante el tumulto una uniformada le lanzo un bofetada. Sino fuera por otros parientes qué se opusieron ante este atropello, los violentos polis, desistieron para huir.
Incluso, al día siguiente pidieron cita con el edil Irvin Pisté, vía telefónica, el cual de plano no quiso hacer justicia y que si desean levanten su demanda con el juez de paz, abundó.
Para colmo este último servidor público, les dijo que necesitan venir mañana temprano para reconocer a los agentes que los agredieron.
Cansados de que les vean la cara, aparte pensando que por ser su primo el alcalde les iba a escuchar su clamor.
Por si eso no bastará y que esta en grabación la ciudadana María P. C., vecina de Celestún, demando a los guardianes de la corporación kinchileña ante la FGE porque al amanecer intentaron llevarla a la fuerza en pleno parque principal. Esto último debido a que había insultado a dichos elementos.
Lunes:
Sueltan a golpeador por falta de denuncia.
En un hecho que presenció a bordo de la patrulla cuando era traído de Hunucmá, El Azul fue el arresto de un joven que corría por la calle 18, ya que había golpeado a otro tipo esa madrugada.
Como si fuera cuestión de privilegio del mando policial, el que si había golpeado, le dieron la primera celda, “la más decente”.
Empero a las pocas horas y por arte de magia, el chavo boxeador le habían dado la libre.
Lo curioso de todo esto, es que este mismo acudió a desquitar con otra madriza al que se quejo a los números de emergencia.
Ya encabritado la víctima volvió a pedir a los polis, pero estos le dijeron que no pudieron dar con su victimario, que ya le pego dos veces y, pues su error fue no puso su demanda en palacio. ¡Que barbaridad!
Martes:
Ulises C. C., de 24 de años, quien revisaba su motocicleta frente a su hogar, declaró que supuestamente agentes locales descendieron y le arrebataron la llave con la intención de llevarse su moto.
El motivo de acuerdo a lo que se alcanza a escuchar por el comandante “Paquetazo”, fue que ‘Ulis’ estaba vacilando las cheves con sus amigos en la vía pública, saliendo sus parientes al quite con su celular, pues consideraron injusto y al ver que eran grabados devolvieron la llave y se marcharon.
¿Hasta cuándo la ciudadanía seguirá tolerando estos atropellos?
La reiteración de estos incidentes en tan corto tiempo evidencia una preocupante falta de capacitación, protocolos y supervisión en el actuar policial. Las víctimas claman por justicia, mientras que los señalamientos siguen acumulándose en una institución que debería salvaguardar la paz y la seguridad, no violentarla.
Leyes aplicables:
Abuso de autoridad – Art. 251 del Código Penal de Yucatán
Lesiones – Art. 357
Omisión del deber legal – Art. 254
Cohecho o extorsión – Art. 279 y 288
La ciudadanía exige que se investigue cada uno de estos casos con seriedad y transparencia.
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