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Embajadas y consulados, al servicio de la 4T

Pascal Beltrán del Río

La ratificación por parte del Senado de la República de Alejandro Encinas Rodríguez y Laura Elena Carrillo como embajadores ante la OEA y la FAO, respectivamente, confirma la tendencia creciente dentro de la autodenominada Cuarta Transformación de usar las posiciones diplomáticas para acomodar a personajes políticos a su antojo y conveniencia.

Tan no son excepcionales esos casos, que en 12 de los 30 países de la OCDE en los que México tiene una embajada, los representantes no son miembros del Servicio Exterior Mexicano (SEM), misma condición de la propia embajadora de México ante la organización con sede en París. Lo mismo ocurre con los siete países del G7.

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Es verdad que México ha tenido históricamente muchos embajadores con formación política o académica, pero en la mayoría de los que han sido nombrados desde 2018 no se advierte una consonancia entre la experiencia y los objetivos diplomáticos asentados en las cartas credenciales.

Cito dos ejemplos contrastantes. En 1995, el presidente Ernesto Zedillo envió como embajador en Lisboa al exgobernador queretano Mariano Palacios Alcocer con una encomienda concreta: evitar que Portugal vetara la firma del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación (Acuerdo Global) entre México y la Unión Europea, cosa que logró, pues se concretó en 1997.

Frente a esa experiencia, nada tiene que hacer el nombramiento del embajador en Roma. ¿Qué misión se pudo haber encomendado a alguien que, a todas luces, es la antítesis de lo que piensa el gobierno italiano y, en particular, la primera ministra Giorgia Meloni, una creciente figura internacional? Tampoco soy tan mal pensado como para creer que se busca así sabotear la relación bilateral. Simplemente creo que es, como en otros casos, un premio a su lealtad con el régimen.

En muchos casos se han usado las misiones diplomáticas para pagar favores. Eso ha sucedido con las embajadas en Canadá, España, Noruega, Panamá y República Dominicana, donde actualmente despachan exgobernadores que llegaron al poder por el PRI. Algunos otros países donde hay embajadores de origen político —o, por lo menos, que no son miembros del SEM— son Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Corea del Sur, Chile, Colombia, El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice.

Caso extremo de politización de una embajada es el de Carlos Peñafiel Soto, expresidente de Morena en Querétaro y embajador de México en Seúl, quien, en la biografía de su cuenta de la red social X dice estar “comprometido con la 4T”, cuando en cargos como ése se representa al país, no a un movimiento gobernante.

En muchas de las misiones diplomáticas ante organizaciones multilaterales, donde la tradición era que fueran ocupadas por diplomáticos de carrera, pasa el mismo fenómeno. Por ejemplo, ¿quién es el embajador de México ante la Unesco? Juan Antonio Ferrer Aguilar, el exdirector del Insabi, dependencia de infausta memoria. Ahora será el caso de la OEA y la FAO. Y ya no hablemos de la OMS, ante la cual no existe la posición de embajador —como le conté aquí hace algunas semanas—, pero aun así se designó a Hugo López-Gatell, responsable de la desastrosa estrategia de salud frente a la pandemia de covid.

¿Y qué pasa en los consulados de México? También están plagados de políticos, muchos de ellos exmilitantes del PRI. En Nueva York, Marcos Bucio; en Miami, Rutilio Escandón; en Orlando, Juan José Sabines; en Austin, Humberto Hernández Haddad; en Boston, Carlos Iriarte; en Houston, María Elena Orantes, y en Denver, Pável Meléndez Cruz (otro que se dice “soldado de la 4T” y quien, a pesar de acumular denuncias por violencia de género presentadas ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, sigue en el cargo).

Total, que el movimiento que gobierna México desde 2018 y que no le ha dado a la política exterior el papel que históricamente había tenido, usa las representaciones diplomáticas como fichas de la política local, no como los escaparates que debieran ser para promover los intereses del país. Información Excelsior.com.mx

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