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Federico Azul/Yucatán al Instante
HUNUCMÁ, Yuc., 19 de mayo 2025.- El municipio de Hunucmá se encuentra en el ojo del huracán tras la difusión de un video que muestra a policías golpeando viol3ntamente a un ciudadano, presuntamente empleado del área de alumbrado público del Ayuntamiento. Lo que parecía un operativo rutinario terminó en lo que muchos consideran un claro caso de abuso policial.
Sin embargo, ahora sale a la luz una versión aún más explosiva: el comandante involucrado en los hechos asegura ser víctima de una “injusticia orquestada” por el propio Ayuntamiento.
José Luis Cruz de la Cruz, conocido como Comandante Pegazo, rompió el silencio y denunció públicamente el abandono, las condiciones laborales precarias y la falta de respaldo institucional que sufren los elementos de seguridad en Hunucmá. Asegura que no participó en la agresión, que fue él mismo quien intentó controlar la situación tras recibir un golpe en el rostro por parte de los civiles durante la intervención, y que al percatarse de la violencia ejercida por sus compañeros, ordenó encerrar al oficial que golpeó al detenido.
En su testimonio, Pegazo lamenta que, pese a no haber sido señalado por el afectado como agresor, fue dado de baja de la corporación sin previo proceso ni asesoría legal, firmando lo que describe como una renuncia “voluntaria forzada”, y sin recibir un solo peso de finiquito. Todo esto, según afirma, por presión directa de la presidenta municipal Cristina Pérez.
“Ni seguro social, ni apoyo médico, ni pago de horas extra… trabajamos hasta en nuestros días de descanso y así nos pagan. Me usaron como chivo expiatorio. No tengo nada que esconder. Estoy dispuesto a declarar ante la Fiscalía. Pero lo que se ha hecho conmigo es una injusticia total”, expresó el comandante, visiblemente indignado.
La carpeta de investigación, registrada como UNADT26-GK/547/2025, ya está en manos de la Fiscalía. Sin embargo, el silencio del Ayuntamiento de Hunucmá y de la alcaldesa Cristina Pérez genera aún más sospechas entre la población y organizaciones civiles que han exigido una investigación a fondo, sin sesgos ni encubrimientos.
Pegazo finaliza su declaración con una súplica: que no se le cierren las puertas en otras corporaciones por culpa de acusaciones falsas, y que su nombre pueda ser limpiado.
¿Justicia o chivo expiatorio?
El pueblo de Hunucmá exige respuestas. Yucatán no puede ser cómplice de la impunidad ni del abuso disfrazado de autoridad.
