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Gabriela Jiménez/Yucatán al Instate
Mérida, Yucatán, 10 de septiembre de 2025.— Un hecho insólito y preocupante se registró en la Secundaria No. 9 “Edmundo Villalba Rodríguez”, ubicada en la colonia Petronila de Mérida, donde un alumno de segundo año agredió físicamente a una maestra frente a decenas de testigos.
De acuerdo con la información recabada, el estudiante arrojó sus tenis, libretas y libros contra la docente, quien resultó policontundida. La escena causó crisis nerviosas entre varios alumnos, que lloraban al asegurar que “nunca había sucedido nada igual en la escuela”.
Padres de familia, alumnos y docentes exigieron la expulsión inmediata del agresor, un alumno de nuevo ingreso originario, presuntamente, de Sinaloa. “No lo queremos en la escuela porque la agresión fue física y verbal contra la maestra, pero también psicológica al asustar a nuestros hijos”, señalaron en entrevista.
La preocupación en el plantel aumentó debido a la actitud del joven, a quien se le atribuyen problemas de agresividad presuntamente relacionados con un posible Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). “Tememos que vuelva a ocurrir, porque regresó a clases como si nada”, expresaron los tutores.
La maestra agredida interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado el mismo día de los hechos, ocurridos el jueves pasado. Sin embargo, padres y profesores aseguran que no ha habido avances en la investigación.
“Nos dicen que no actúan porque el agresor es menor de edad”, lamentaron.
Los padres exigieron a la Secretaría de Educación General del Estado de Yucatán (SEGEY) establecer protocolos claros de atención en estos casos, pues consideran que actualmente no hay medidas para proteger a los docentes ni al resto de los estudiantes.
“Hay leyes que protegen a los alumnos de los maestros, y eso está bien, pero ¿quién protege a los profesores y a los demás alumnos?”, cuestionaron.
Finalmente, hicieron un llamado a los padres del estudiante agresor para que le brinden apoyo psicológico, a fin de evitar que episodios de violencia como este se repitan dentro del plantel.
