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Gabriela Jiménez/Yucatán al Instante
Umán, Yucatán.– Edgar Sansores, conocido como “El Ratón” y señalado operador político de la alcaldesa de Umán, Kenia Sauria Maradiaga, vuelve a dar de qué hablar, y no precisamente por acciones en beneficio de la ciudadanía, sino por ostentar una vida de lujos que contrasta con la realidad de la mayoría de los umanenses.
Sansores, quien en el pasado fue criticado por presuntamente haber cobrado un millón de pesos a una empresa interesada en construir un gasoducto, ahora se deja ver con automóviles deportivos, viajes a hoteles exclusivos y una vida de alto nivel, todo mientras el Ayuntamiento que integra entrega apenas 5 mil pesos de premio a deportistas locales.
En un reciente evento, atletas de la ciudad reclamaron públicamente que el exalcalde les envió apoyo económico porque el dinero otorgado por la administración actual no les alcanzó. “Primero el pueblo”, es el lema que pregonan algunos funcionarios morenistas, pero en la práctica –acusan vecinos– “al pueblo le dan sobras”.
De acuerdo con testimonios y señalamientos ciudadanos, no sólo Sansores disfruta de privilegios: algunos regidores también tendrían empresas beneficiadas con contratos municipales, mientras la presidenta municipal aparenta desconocer o no supervisar el manejo del recurso público por parte de sus directores.
La pregunta queda en el aire para los habitantes de Umán: ¿cuándo llegará el día en que el pueblo disfrute de los mismos lujos que sus funcionarios? ¿Y cuánto se ha avanzado realmente en el municipio? La última palabra la tiene usted.
