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Por: Francisco Garfias
Ocurrió el pasado martes en el exclusivo restaurante J&G del Hotel Saint Regis. Fuimos testigos. Una dama rubia, de mediana edad y aspecto burgués se acercó a la mesa donde comía el ahora senador obradorista Miguel Barbosa.
Traía un mensaje para el legislador poblano que soltó luego de presentarse como sobrina de Marcos Fastlicht, suegro de Emilio Azcárraga Jean.
Dijo: “Ustedes van a ganar (en 2018), pero si meten a un solo corrupto (al gabinete en el próximo gobierno) les miento la madre…”.
Formulada su amenaza, siguió su camino.
El panista Ernesto Cordero comía en otra mesa, pero se encontraba con Barbosa en el momento en que la dama se acercó.
Al escucharla hablar de los “corruptos”, comentó en tono de broma: “Ya están todos los de Morena”.
Barbosa, él, se quedó mudo.
La magia de Google nos llevó a una nota de El Universal con sólo poner el nombre de Marcos Fastlicht. La información fue publicada a finales de febrero.
Dice que el suegro de Emilio Azcárraga forma parte de un grupo de ocho empresarios que respalda a AMLO.
A Fastlicht Sackler es al primero que menciona. Pero también al regio Alfonso Romo; otrora consejero de Cemex y Maseca, como eje articulador del proyecto.
Los otros: Miguel Torruco, exsecretario de Turismo de la CDMX y consuegro de Carlos Slim; Raúl Elenes Angulo, integrante de la subsecretaría de Pesca; Jaime Bonilla, empresario de Telecomunicaciones en Baja California Sur.
Adrián Rodríguez Macedo, también regio; Isaac Masri, empresario del medio artístico, y Esteban Moctezuma, que no es empresario, pero está vinculado con Fundación Azteca.
El citado diario dice que todos ellos son clave para acercar a El Peje con el sector empresarial.
El PT y el llamado Bloque Parlamentario, que integran experredistas, constituyen oficialmente una sola bancada, pero hacen sus reuniones previas por separado en la Cámara alta.
Los nueve legisladores que siguieron a Miguel Barbosa sesionan en los salones de la planta baja de la sede del Senado o en el piso 14, mientras que los del Partido del Trabajo, que coordina Manuel Bartlett, lo hacen en las oficinas de la bancada.
“No hemos resuelto con Bartlett la parte de cómo sesionar juntos”, nos dijeron en el entorno de Miguel Barbosa.
El poblano, por cierto, ya se salió con la suya: todo indica que dejará las oficinas del Instituto Belisario Domínguez, que preside, hasta el 31 de agosto de ese año, cuando termina el periodo para el cual fue electo.
El jueves se acaba el periodo ordinario de sesiones.
Sabemos también que Barbosa, originario de Puebla, tiene en su agenda la búsqueda de la candidatura a gobernador de su estado por el partido Morena.
Está consciente, eso sí, de que en el partido que encabeza El Peje lo pueden hacer a un lado a la hora buena.
El diputado Agustín Basave, expresidente del PRD, no se anduvo por las ramas durante la comparecencia, ayer, del canciller Luis Videgaray, en San Lázaro.
“Usted tiene un estigma, un baldón que no ha querido quitarse. Me refiero, por supuesto, al error histórico de haber traído a Donald Trump a México.
“Haber traído a México al candidato antimexicano que más nos ha ofendido para, en los hechos, hacerle un acto de campaña en Los Pinos en el momento en que su candidatura iba a la baja…”.
Videgaray le respondió lo mismo que a Carlos Loret de Mola: que hubo errores, pero que era necesario el acercamiento con él.
“En otras palabras, ¡no se arrepiente!”, nos dijo después el exjefe nacional perredista.
Otra aguerrida, Claudia Corichi, de Movimiento Ciudadano, coincidió con Agustín. “No dice nada de arrepentirse sobre lo de Trump, ni deja clara la ruta del TLCAN”, puntualizó.
Ayer les decíamos que no habían llegado al Senado los nombres de los candidatos a magistrados para la Tercera Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, que encabeza Carlos Chaurand, y las cinco salas regionales. Tres por sala: 18 en total.
Con la novedad de que el presidente Peña envió ayer al Senado una lista de 18 aspirantes que deberán ser aprobados por los senadores. Trece de ellos son hombres. Hay cinco mujeres. Imposible mencionarlos a todos.
Sólo les diremos que Álvaro Castro Estrada, Jesús Rojas Ibáñez y María Zaragoza Sigler son los ciudadanos que aspiran a integrar la Tercera Sala Superior del citado Tribunal.
El periodo ordinario de sesiones termina el próximo jueves. Ya es definitivo. Los legisladores se van a receso sin fiscal Anticorrupción y sin aprobar la propuesta que el presidente Peña envió al Congreso para eliminar el “pase automático” del procurador a una Fiscalía General por nueve años. Es decir, transexenal.
No hubo acuerdos.
El llamado Comité de Acompañamiento Ciudadano, integrado por notables, propuso los nombres de cuatro finalistas para la anhelada Fiscalía Anticorrupción, después de una exhaustiva valoración de los 23 aspirantes, pero uno de ellos de plano se bajó: José Bernardo Rafael Espino del Castillo Barrón.
Los otros tres quedan como favoritos hasta que se convoque a un periodo extraordinario que sólo se hará realidad ya con acuerdos: Manuel Hallivis Pelayo, Miguel Ángel González Félix y César Alejandro Chávez Flores.
Los otros 20 siguen vivos, nos precisan en el Senado.
La fecha límite para elegir al fiscal Anticorrupción es el 19 de julio próximo.
ARSENAL, Diario Digital
Información Excelsior.com.mx