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Un bandido solitario, luego de pedir un corte de cabello, trató de asaltar la “Estética Unisex Dalila´s”, ubicada en la calle 96 entre 79-B y 79-C de la colonia Sambulá.
La propietaria del negocio opuso resistencia y el delincuente escapó con las manos vacías, pero fue perseguido por un vecino, al que le arrojó rocas de tamaño considerable y se introdujo a una bodega abandonada, donde se esfumó.
La propietaria del negocio, de alrededor de 50 años de edad, debido al forcejeo resultó con un hombro lastimado.
Un vecino de nombre Jesús se percató que un sujeto moreno, de entre 1.60 y 1.65 metros de estatura, de complexión media, salió del negocio tranquilamente y segundos después escuchó que la propietaria de la estética gritaba: “¡Agárrenlo, me trató de robar!”; el sujeto, al verse descubierto corrió, cruzó el Circuito Colonias y se encaminó hacia la calle 79-B.
El frustrado asaltante fue perseguido por Jesús, avanzó dos esquinas y cuando se percató que su perseguidor le iba a dar alcance se detuvo, levantó varias piedras, lo encaró y se las arrojó.
Jesús también levantó algunas piedras y repelió la agresión, ninguno dio en el blanco y el delincuente, en un descuido, emprendió la carrera, llegó a la calle 92 y se introdujo a una bodega abandonada que colinda con la avenida Itzaes, ante el resultado el buen samaritano regresó a su domicilio.
En el sitio se encontraban las patrullas 6351 y 6317 de la Policía Estatal Acreditable (PEA) de la Secretaría de Seguridad Pública, los uniformados de verde entrevistaron al vecino, quien les describió las características del asaltante, para ese momento ya habían arribado agentes del Escuadrón Táctico de Respuesta Inmediata (ETRI) y del grupo de Reacción Organizada Contra Asaltos (ROCA), así como los agentes de la Comandancia de Homicidios y Lesiones de la Policía Investigadora, quienes entrevistaron a la víctima y tomaron nota.
Los tripulantes de la unidad 6351 de la PEA invitaron a Jesús a recorrer el área para tratar de atrapar al asaltante, peinaron la bodega abandonada, que tiene múltiples recovecos, maleza por todos lados, las paredes grafiteadas, el piso cubierto de basura y pedazos de cristal, se pueden ver muebles quemados, huecos en las paredes, escombros, obra del vandalismo, una ruta perfecta de escape para los delincuentes y, como era de esperarse, el frustrado asaltante desapareció. Información PorEsto
