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Mal mayor

Por: Pascal Beltrán del Rio

Las elecciones presidenciales en Francia han dado de qué hablar en México, sobre todo en torno de los resultados de la primera vuelta, en la que cuatro candidatos terminaron la contienda con una diferencia de 4.43 puntos porcentuales entre el primero y el último de ellos.

Eso ha dado lugar a que muchos analistas hablen de la conveniencia de que hubiese una segunda vuelta electoral en México, como la que se llevará a cabo el 7 de mayo entre el centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.

Una segunda vuelta evitaría que el próximo gobernador del Estado de México triunfara con menos de 30% de los votos —como parece probable—, porcentaje que también podría obtener quien gane la elección presidencial de 2018.

Sin embargo, hay un aspecto de la elección francesa del que no se habla en México: el que dos de los candidatos que no alcanzaron lugar en la segunda vuelta, así como el propio presidente François Hollande, han llamado a votar por Macron para evitar el triunfo de Le Pen.

No es la primera vez que eso ocurre en Francia. Hace 15 años, la segunda vuelta de las presidenciales enfrentó al entonces presidente Jacques Chirac, del centroderechista RPR —quien buscaba la reelección—, con el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional y padre de Marine Le Pen.

En esa ocasión, casi todos los candidatos que quedaron fuera en la primera vuelta, encabezados por el socialista Lionel Jospin, apoyaron a Chirac mediante su rechazo público a la candidatura de Le Pen.

Jospin tardó cinco días en recuperarse del impacto de no haber accedido a la segunda vuelta, pero finalmente llamó a los franceses a “expresar mediante el voto su rechazo a la extrema derecha” aunque sin pedir el voto por su archirrival Chirac.

Luego de la primera vuelta del domingo pasado, François Fillon, candidato de Los Republicanos, y Benoît Hamon, del Partido Socialista, han apoyado a Macron sin ambages para evitar el triunfo de Le Pen.

“Llamo a derrotar lo más contundentemente posible al Frente Nacional votando por Emmanuel Macron”, aseveró Hamon. Y agregó: “Hago una distinción clara y total entre un adversario político y una enemiga de la República”.

Fillon hizo lo propio: “La abstención no está en mis genes, sobre todo cuando un partido extremista se acerca al poder. No hay otra opción más que la de votar contra la extrema derecha. Entonces, yo votaré por Emmanuel Macron”.

Por su parte, el presidente Hollande aseveró: “La presencia de la extrema derecha hace correr de nuevo un riesgo a nuestro país. Frente a ese riesgo, se imponen la movilización y la claridad de opciones. Por mi parte, votaré por Emmanuel Macron”.

El único de los candidatos importantes de la primera vuelta que no ha llamado a sus seguidores a votar contra Le Pen y el Frente Nacional es el ultraizquierdista Jean-Luc Mélenchon, de Francia Insumisa, quien quedó en cuarto lugar. “Cada uno de ustedes sabe qué hacer en conciencia”, dijo a sus simpatizantes.

Así que la segunda vuelta en Francia —y seguramente en muchos otros países— no sólo implica votar a favor sino, a veces, también en contra de algo.

El proceso que vive actualmente Francia y el que ya vivió en 2002 muestran que rechazar una candidatura, cuando es extremista y pasa por encima de valores de convivencia y civilidad como son el respeto de la pluralidad y la libertad de expresión, es el deber de un demócrata.

Si los venezolanos lo hubiesen entendido en 1998, tal vez se habrían librado de los horrores que han padecido durante los últimos años, creados por Hugo Chávez y su sucesor Nicolás Maduro.

Si en Estados Unidos muchos republicanos no hubiesen sido tan convenencieros y no se hubiesen dejado guiar por su animadversión hacia Hillary Clinton, y si muchos electores hubiesen reflexionado más sobre qué tipo de alternativa ofrecía Donald Trump, tal vez éste no estaría en la Casa Blanca.

En demócracia —y así se entiende en Francia— no es sólo válido, sino necesario, cerrar el paso a quienes buscan aprovecharse de las elecciones para llegar al poder con ideas antidemocráticas. Información Excelsior.com.mx

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