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“Sí tiene solución”
Los daños más visibles que presenta hoy el túnel del “paso deprimido” de Prolongación Paseo de Montejo son el agrietamiento y fisuras del 30% de la superficie de rodamiento de sus dos carriles, un 5% en las paredes que supuran agua y la pérdida total del sistema de iluminación lineal de las laterales, informó el ingeniero José Yobany Cab Zapata, líder del proyecto de la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mérida.
El 60% de la estructura de esta polémica vialidad está en riesgo por la humedad y las inundaciones, pero en general ese 60% del túnel está en buenas condiciones y es rescatable, consideró.
“Creo que sí tiene solución, para eso están realizando los estudios que deben dar resultados y esperamos que sea positivo para rescatar esta vialidad”, señaló el funcionario, quien tiene a su cargo todo lo relacionado con el “paso deprimido”.
¿Este subterráneo tiene impacto en la vialidad de los alrededores? Vemos que se forman largas filas de vehículos que llegan de la glorieta a la gasolinera de Prolongación, planteó el reportero.
“Sí ayuda. Es un desahogo vial, puede fluir el tránsito de norte a sur y de sur a norte”, respondió. “Sí se nota (que hace falta) porque es un carril que están en ambos laterales y sí se nota el congestionamiento vial ahora que está cerrado”.
En un recorrido por el túnel con el reportero, el ingeniero Cab Zapata explicó que en las inspecciones físicas se detectó que en este momento la superficie de rodamiento más dañada es el lado sur del carril poniente.
En la carpeta de concreto tiene fracturas, hay desprendimiento de partes del piso y grietas. En general el 30% de la superficie de rodamiento está con algún daño de fracturada del piso.
Partes afectadas
El ingeniero se paró debajo de la parte más profunda del túnel y mostró las paredes donde quedaron marcadas las líneas del nivel del agua estancada que inundó el subterráneo durante las tormentas tropicales, que causaron serias inundaciones en la ciudad por el crecimiento del manto freático en la temporada de huracanes 2020.
“Estamos en la parte más profunda que tuvo el agua. Aquí alcanzó una altura de 2.96 metros en octubre y de ese mes a la fecha el nivel freático bajó solito”, dijo.
“El manto freático ya alcanzó de nuevo una altura de 1.32 metros, los 1.60 metros de agua bajaron en forma natural. Cuando empezamos a bombear y activamos las cuatro bombas que tenemos, logramos desalojar el agua en seis horas aproximadamente”, explicó.
Cuando se le hizo notar que emanó agua de la superficie y el camellón de desagüe, Cab Zapata señaló que en esas partes es donde supura el agua, es la parte más dañada de la superficie de rodamiento y el agua brota porque el manto freático está a su altura natural, de 1.32 metros.
El agua que de nuevo moja el túnel es del acuífero porque está al tope de la plancha de concreto.
“Ahorita tiene una altura de 1.32 metros el acuífero, es la máxima que tiene porque no hay agua de lluvia, cuando llueva como pasó el año pasado subiría el nivel”, dijo. “Las paredes son placas que no presentan muchos daños. Quizá un 5% tiene filtraciones donde supura el agua, es lo mínimo”.
En general, la parte húmeda y mojada es la que más se daña. Se ven desprendimiento de capa de concreto y fisuras, esto se debe al colapso que tuvo por el aumento del manto freático.
A su decir, el agua que fluye en la parte baja del subterráneo es la parte del manto freático que está buscando su nivel, pero no se está inundando. Sin embargo, cuando trabajan las cuatro bombas mantienen seca la superficie de rodamiento. En el momento del recorrido, las bombas funcionaron correctamente.
Dos bombas son de 40 caballos y las otras dos de 20. Las bombas y sus instalaciones no tuvieron daños pese a que estuvieron bajo agua durante cuatro meses.
“De momento el subterráneo no se puede abrir al tránsito. Para eso se realizan los estudios por parte del Colegio de Ingenieros, para determinar qué se hará realmente con esta vialidad”, informó.
¿Qué otros efectos puede tener esta estructura con el agua que brota constantemente?, se le preguntó.
“Los estudios que realizan los colegios (de ingenieros civiles y de estructuras) determinarán la situación real”, indicó. “El brote de agua es normal porque es la altura que tiene el manto freático. Ahorita está en su nivel y por eso se ve el agua. Con las bombas se mantiene seco. Como ahorita está colapsado el 30% del piso y el desagüe natural del agua va bajando, es lo que ocurre siempre”.
Descartan colapso
El “paso deprimido” mide 300 metros de longitud de sur a norte y tiene una altura máxima de 5.16 metros en la parte más profunda, que va disminuyendo de acuerdo con la pendiente.
¿Al tener un nivel de tres metros lleno de agua, los muros laterales pueden colapsar?
“No, porque son placas que están juntas. A los lados hay jardines que sirven como filtro, no corre ningún peligro, los muros y jardines contienen el agua”, señaló. “El gran riesgo es que siempre estará brotando agua con cualquier lluvia. Las lluvias suben el nivel del manto freático, pero se puede contener con el funcionamiento de las bombas que tenemos aquí”.
¿Ve alguna solución definitiva?
“Pues se están haciendo los estudios correspondientes y éstos lo determinarán”, respondió.
¿Por cuánto tiempo estará cerrado?
“Ahorita no se puede decir el tiempo, el estudio lo dirá”, indicó.
¿Ve otros daños, además de la superficie de rodamiento?, se le preguntó.
“En general no. La estructura está bien. Solo el 30% de rodamiento está dañado, el 10% adicional es el que se levantó y fracturó, pero el 60% de la estructura es rescatable”, indicó. “Se pueden meter las cuatro bombas de 40 caballos, trabajan bastante bien, al 100%, en dado caso que se necesite”.
¿Hay por donde se vaya el agua sobrante?
“Sí hay. Está preparado el drenaje que desemboca en el lado norte, sin ningún problema el agua se va. Cuando hay lluvias que inundan, lo que inunda es el manto freático, es lo que afecta a esta parte más profunda del túnel”, explicó.
El sistema de iluminación superior opera correctamente, pero ya no funcionan las lámparas de las paredes laterales que en su inauguración iluminaban de verde los muros. Incluso, ni las lámparas tiene y los cables están a la vista.
El ingeniero Cab Zapata informó que las lámparas quedaron bajo del agua y tronaron, ya no sirven. Las instalaciones eléctricas de las bombas y la iluminación superior fueron preparadas para que puedan permanecer bajo agua sin tener daños.
El estudio está en marcha. Ayer topógrafos e ingenieros realizaban mediciones y otras tareas de inspección.
Información de Megamedia
