Ciro Gómez Leyva
La cantidad de noticias llamativas en la semana desvaneció una muy relevante: mayo fue el mes con el menor número de homicidios dolosos en un lustro. La baja desde que asumió el gobierno de la presidenta Sheinbaum, octubre de 2024, es de 25%, se pasó de los 90 diarios que recibió (con feminicidios) a poco menos de 70.
Algo se está haciendo bien, algo que no se hizo, por ejemplo, en 2020, cuando la cifra oscilaba los 100 diarios. Y aunque el dato de desapariciones sigue siendo inquietantemente elevado, la estrategia de los secretarios García Harfuch-Trevilla-Morales puede reportar también una baja de 19% en delitos de alto impacto en estos ocho meses; se registra, además, que las extorsiones comienzan a descender paulatinamente.
Que no se venga ahora con que las políticas de atención a las causas están dando frutos. ¿Por qué hoy y no hace 10 o 20 meses? La razón del descenso de la violencia parece tener una explicación simple: la autoridad decidió ponerle freno a la expansión criminal y no ha cesado en el esfuerzo.
Lo que el gobierno de López Obrador no hizo. Sí se podía comenzar a darle la vuelta a la tragedia de millones de mexicanos. Lo primero era querer hacerlo. Voluntad, antes que nada. Información Excelsior.com.mx
www.yucatanalinstante.com Noticias al Instante