Por
El pasado fin de semana, se jugaron tres partidos muy importantes, para las aspiraciones de los protagonistas de cada uno de estos encuentros; en Europa, la Liga de Campeones de UEFA, donde se coronó por primera vez el PSG de la mano de Luis Enrique y su propuesta de fútbol moderno; en Norteamérica, Cruz Azul consigue su lugar para el próximo Mundial de Clubes, 2029, y llega a siete copas continentales. Por último, la victoria de LAFC ante América, que le permite acceder como equipo invitado a la primera competencia internacional de clubes con el próximo formato. Las derrotas fueron muy dolorosas para los equipos que las sufrieron, las finales continentales terminaron con marcadores que muestran diferencias importantes entre el fútbol entre distintos países; Inter de Milán salió en una de las peores tardes de su historia, es una explicación que pretende encontrar cierta lógica ante la notable diferencia que hubo en el campo de Múnich; en el partido por el título de CONCACAF, Vancouver no compitió en Ciudad Universitaria y terminó mostrando poco de los argumentos futbolísticos que le llevaron a esta instancia; la derrota de América mantiene el debate sobre las maneras en las que el club azulcrema ha triunfado y fracasado.
El Mundial de Clubes del próximo verano se convirtió en un objetivo primordial para América desde que se anunció su implementación, pero el equipo de las Águilas no logró obtener su pase en las distintas ediciones de la Liga, posteriormente Copa, de CONCACAF que otorgaba un boleto para la justa internacional de clubes; fueron tres ediciones de la contienda continental en las que América se quedó sin la posibilidad de levantar el título perdiendo finales ante Monterrey en 2021 y contra Cruz Azul en la más reciente edición, título con el que la Máquina alcanza a las Águilas como los máximos ganadores del torneo; además de la semifinal de 2024 en la que cayó ante Pachuca, que a la postre ganaría la final; la última oportunidad desperdiciada por América fue el partido, sacado de una chistera, ante LAFC. Las razones, y formas, con las que León fue impedido de participar en la competencia veraniega de clubes, parecieron beneficiar directamente tanto a América como a LAFC que no ganaron su boleto por lo medios convencionales. Ninguno de los objetivos del semestre fue alcanzado por el equipo azulcrema; a América se le escaparon la liga, contra Toluca, la CONCACAF, contra Cruz Azul y el partido por el boleto del Mundial de Clubes frente a LAFC.
La victoria de Cruz Azul ante Vancouver resulta una bocanada de aire fresco al fútbol mexicano que parece sofocarse cada vez que un equipo de la Liga Mx enfrenta a un rival de MLS, y pierde; Vancouver, en esta edición de Copa de Campeones CONCACAF, eliminó a dos equipos mexicanos consecutivamente, Pumas y Monterrey, además de superar en la semifinal a Inter de Miami, con su plantel estelar. Resultaba de cierta importancia que la Máquina lograra el triunfo sobre el equipo canadiense un día después de que LAFC volviera a mostrar el músculo que la MLS ha mostrado sobre equipos mexicano. El marcador, cinco a cero, con el que Cruz Azul venció, parecieran un reflejo de un equipo que se sacudió la presión, que disfrutó de nuevo el juego y que mentalizado logró una victoria en la que borró al equipo contrario. Cruz Azul juega a algo, se nota un sistema, tiene identidad, así lo mostró en el Clausura 2025, con la que logró su séptimo campeonato continental, y aún así hay quienes siguen poniendo en duda la continuidad de Vicente Sánchez al frente del equipo.
Con Luis Enrique, el PSG logró lo que por tantas ediciones de Liga de Campeones UEFA había anhelado, algunas semifinales y una final perdida era lo más lejos que había llegado el club francés en la competencia europea de clubes; en algún momento juntaron a grandes estrellas, en las que se contaba a Messi, Neymar y Mbappé, para conseguir a toda costa la ‘Orejona’, sin lograrlo; el Director Técnico español, sin una constelación tan brillante de estrella, ha propuesto un fútbol que agrada y que parece un fútbol renovado. Cinco goles a cero es un marcador inesperado en una final, pero al ver el desempeño de los dos equipos, se justifica y entiende la cantidad de goles; Paris Saint-Germain es el nuevo monarca europeo, por primera vez en su historia y con un fútbol que dejó satisfechos a propios y extraños. Información Radio Fórmula
www.yucatanalinstante.com Noticias al Instante