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Ciudad de México –
A los nueve años, Alexis Sánchez dejó su ciudad natal, Tocopilla, para viajar mil 682 kilómetros hacía Rancagua, donde fue reclutado por René Valenzuela Becker, exjugador y exseleccionado chileno, quien tuvo bajo su tutela al hoy atacante del Manchester United en una escuela de futbol filial del club Universidad Católica.
A 20 años de haber guiado sus primeros pasos, René recordó a Alexis como un niño enojón, que tuvo en su baja estatura uno de sus primeros obstáculos para que los equipos profesionales lo tomaran en cuenta y lo registraran en sus fuerzas inferiores.
“Él llegó de Tocopilla, donde vivía, una ciudad al norte de Chile, llegó a Rancagua a casa de una tía. Él era muy enojón pero le gustaba el futbol, para él lo principal era jugar”, platicó en entrevista telefónica con Mediotiempo.
“Lo tuve como tres años en la escuela de futbol que hasta el momento todavía la tengo y lo llevé yo a Universidad Católica, pero ahí no lo tomaron mucho en cuenta, se aburrió y volvió a Rancagua. También estuvo en O’Higgins, club de Rancagua, pero también lo dejaron porque era muy chico, era muy bajo de estatura. En Colo-Colo también estuvo y lo desecharon por baja estatura”.
Valenzuela, que en la temporada 1987-1988 jugó en México para el Ángeles de Puebla de la Primera División, comentó que él recomendó a Alexis a la Universidad Católica, aunque sin éxito. Fue después de varios intentos cuando el Cobreloa le vio futuro y le dio la oportunidad de debutar como profesional en 2005.
“Lógicamente se tienen que arrepentir de haberlo dejado después de lo que fue, yo siempre dije que Alexis Sánchez iba a ser uno de los mejores jugadores de Chile. Cuando yo lo llevé a Universidad Católica le dije a los técnicos que había ‘fichen a ese porque ese va a ser’”, apuntó.
“Después se volvió al norte y de ahí lo sacaron de unos campeonatos regionales y lo llevaron a Cobreloa, y ahí comenzó a jugar como profesional a los 16 años”.
Ya con 29 de edad y tras pasar por equipos como Barcelona, Arsenal y Manchester United, René ve a un Alexis más centrado, con la misma cara de enojón, pero también con la misma fe en sí mismo, la cual le sirvió para solventar las dificultades económicas de la infancia.
“Siempre se tuvo tanta fe y tanta confianza, a pesar de los problemas que atravesó en su niñez. Él tenía mucha fe en sus recursos, atrevido se le puede llamar porque él donde jugara nunca se va a achicar”, agregó.
Satisfecho por verlo consolidado, ahora solo le desea que pueda ganar una Champions League, trofeo que se le ha negado desde el 2011 en que volvió al futbol europeo porque “es uno de los mayores logros que él espera tener”. Información Medio Tiempo