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Por Adrián Rueda
Cuando parecía que por fin Morena había superado la derrota electoral en la capital del país, el Tribunal Electoral de la Ciudad de México le echa más sal en la herida al ordenar el recuento parcial de votos en Xochimilco.
Su preocupación más grave es que sólo 121 votos separan a la oposición —integrada por PAN, PRI y PRD— de exigir la apertura total de todos los paquetes de la elección, lo que pondría en riesgo el triunfo del morenista José Carlos Acosta, quien ganó por una nariz en junio pasado.
A petición de la alianza opositora, el Tribunal ordenó al Instituto Electoral capitalino el recuento en 37 casillas electorales, ubicadas en los distritos 19 y 25 de esa alcaldía, para lo cual le fijó un plazo de 72 horas, que vence mañana.
Los magistrados basaron su resolución en que la diferencia de votos entre Acosta y el aliancista Gabriel del Monte es menor al número de votos nulos. Si bien el ganador obtuvo mil 471 votos más que su contrincante, los votos anulados son 4 mil 987.
Si en la revisión de los paquetes el recuento indica que la diferencia entre los dos se reduce 121 votos más, el candidato perdedor puede solicitar un recuento total que, dado lo cerrado de la contienda, podría dar un giro al resultado y Morena tendría que ceder otra alcaldía.
Por supuesto que la decisión del Tribunal tiene más que enojados no sólo a los morenos, sino a la propia jefa de Gobierno, por lo que la 4T, en conjunto, ha comenzado a descalificar a los magistrados capitalinos.
La preocupación de Claudia Sheinbaum es real, porque además de que podría perder otra alcaldía —que sería la número 10 de 16—, habría que ver si no despierta las sospechas también en la elección a diputados, pues fueron los mismos funcionarios los que contaron los votos.
Hay que ver cómo opera el gobierno capitalino en contra del Tribunal Electoral, pues dicen que, por lo pronto, su presidente, Gustavo Anzaldo, no estuvo muy convencido con la decisión de sus compañeros de aprobar el dictamen.
Habrá que ver en acción a Martí Batres desde su flamante posición como secretario de Gobierno de la CDMX, para que la situación no les crezca a los morenos. También cómo se defenderán los aliancistas para que no se los lleven al baile.
Si ya de por sí los días de Héctor Ulises García Nieto como líder de Morena en la capital del país estaban más que contados, con este recordatorio a su pésima actuación como operador político-electoral de Claudia su cabeza tendrá que rodar ya.
Dicen las malas lenguas que el que suena para llegar a reorganizar el partido en la ciudad es el coordinador del gabinete de seguridad, Tomás Pliego, quien ya antes había sonado para la Secretaría de Gobierno y no se dio.
Ahora suena de nuevo para hacer algo que domina y le encanta: la grilla.
CENTAVITOS
Y hablando de Xochimilco, quien busca llegar a Donceles mediante una impugnación es el priista Alejandro Argüelles Almontes, que llevará su caso al Tribunal Electoral para que le sean reconocidas sus raíces indígenas y pueda ser diputado local. Pero quienes lo conocen dicen que, en caso de llegar, de inmediato daría el chapulinazo del PRI a Morena, de la mano de René Muñoz, expresidente de la Fundación Colosio en la CDMX y esposo de Leonor Gómez Otegui, diputada que llegó al Congreso capitalino por el PRI y brincó al PT para apoyar a los morenos. Lo malo para los habitantes de Xochimilco es que el indígena tricolor ni siquiera es originario de ahí, sino de Tlalpan; eso dicen. Información Excelsior.com.mx