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Durante ochos años, Lilia y Cecilia, de 33 y 44 años, fueron trabajadoras domésticas y cocineras de confianza de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Entre sus actividades estaba asear las casas a las que llegaba el capo, lavar su ropa y cocinarle, esta última fue una de las cualidades por las que el capo las eligió. Entre los platillos que solían prepararle se encuentran la machaca con huevo, frijoles y tortillas.
Mary Sánchez, hermana de Celia, declaró que cuando su hermana conoció al narcotraficante mexicano “le dio mucha alegría, porque todos los de los ranchos sabíamos que él ayuda a las personas. Había veces que teníamos que comer y a veces no”, dijo en entrevista para Univisión.
El 8 de enero del año 2016, Lilia y Cecilia, originarias de Durango, fueron detenidas en el operativo “Cisne Negro”, en Los Mochis, Sinaloa, acusadas de portación de armas y crimen organizado, delitos que no se han demostrado debido a que tres jueces y tres magistrados se han declarado impedidos para seguir su caso.
Desde hace casi tres años están presas en el penal federal femenil de Tetecala, Morelos.
De acuerdo con Refugio Rodríguez, abogado defensor de las “cocineras“, “no existe ninguna disposición en el que se encuentre limitado a que una persona pueda trabajar como doméstica con una persona que sea líder de un grupo de delincuencia organizada”.
Información Radio Fórmula
