La prevención es clave para evitar delitos contra la intimidad e imagen personal, particularmente en el caso de menores de edad, coincidieron en señalar especialistas en psicología, investigación y procedimiento penal de estos delitos que ya se encuentran contemplados en el Código Penal de Yucatán y deben ser denunciados para que lleguen hasta un proceso penal en el que los jueces puedan tener elementos para que no queden impunes.
Lo anterior se expuso en la mesa panel “Delitos contra la intimidad y la imagen personal” realizada esta mañana en la sede del Tribunal Superior de Justicia, evento previo a la ceremonia de premiación a estudiantes y maestros que participaron y obtuvieron los primeros lugares en la VIII Competencia de litigación oral universitaria del Poder Judicial del Estado realizada en noviembre pasado.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, Ricardo Avila Heredia, reconoció el esfuerzo de estudiantes y maestros de todas las universidades participantes en la justa, una de las pioneras de México y que posicionan a Yucatán como el estado con más tradición del país en este tipo de competencias.
“Para el Poder Judicial organizar estas competencias representa un trabajar hacia el futuro con miras a la consolidación del sistema penal acusatorio y una mejor formación de sus operadores jurídicos”, expresó el magistrado.
Resaltó la importancia de que los alumnos, mediante este tipo de justas, aprendan y apliquen técnicas de litigación y mejores prácticas que desarrollen la ética y la lealtad. “En estos concursos no se premia ganar por ganar sino la forma de litigar, con lealtad y con buena fe”, dijo.
Anunció que, dado el éxito de estas competencias, se propondrá al pleno de Magistrados la realización de una justa similar en la rama familiar que también es oral.
Se entregaron premios y reconocimientos a los estudiantes de derecho de las Universidades Centro Universitario República de México, Universidad Autónoma de Yucatán y la Universidad Marista que en noviembre pasado se alzaron con el primero, segundo y tercer lugar respectivamente.
Previamente, en la mesa panel, la jueza de enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado, María del Socorro Tamayo Aranda, explicó que, luego de una reciente reforma, desde agosto del año pasado entraron en vigor dos nuevos artículos en el Código Penal del Estado, en el capítulo referente a Delitos contra la imagen personal, en los cuales se contemplan penas para quien envíe, por medios electrónicos o cualquier medio, contenidos que atenten contra estos bienes como son la imagen y la intimidad de las personas. Los artículos que se adicionaron al Código son el 243 Bis 3 y 243 Bis 4.
Explicó que el derecho a la imagen personal es el que faculta a la persona a impedir que su apariencia física sea reproducida sin su consentimiento, esto en el contexto de la práctica del “Sexting”, como se conoce actualmente al envío de contenidos de índole sexual, incluyendo imágenes eróticas o pornográficas. Enfatizó que esta práctica no constituye en sí misma un delito, pero sí lo es el reenvío o publicación de este contenido en sitios de internet o por redes sociales como whats app sin consentimiento.
Tamayo Aranda mencionó que las penas a estos delitos pueden incrementarse cuando se trata de menores de edad o incapaces o bien cuando se trata de cónyuges, concubinos o quien difunde es la persona con quien la víctima haya mantenido una relación sentimental, afectiva o de confianza. Esto incluye a cualquier persona que, aun sin convivencia, haya cometido la conducta con fines lucrativos.
Asimismo, expuso que las penas o sanciones pueden aumentar hasta tres veces cuando el sujeto activo tenga una relación de confianza, de amistado o de vecindad con la víctima o comparta el uso de espacios educativos, laborales, culturales, deportivos o sociales comunes con ella. Esto significa, por ejemplo, que si un estudiante hace circular contenidos que atentan contra la imagen y la intimidad de una compañera, estaría en este supuesto.
En su oportunidad, la psicóloga Rossana Achach, especialista y docente coordinadora del programa de prevención de violencia infantil de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán, explicó qué a través de las nuevas tecnologías se han establecido nuevas formas de relaciones y explicó en qué consisten el sexting y grooming. En el último caso lo definió como estrategias que un adulto desarrolla para producir u obtener de menores de edad imágenes de contenido sexual, explotación sexual y ciberacoso sexual
Dijo que los riesgos de estas nuevas conductas son la violencia electrónica o crimen cibernético que se desarrolla en un plano de daño invisible porque no deja marcas físicas en la víctima pues el daño es psicológico o emocional, por uso del internet y las tecnologías del internet y la comunicación.
Apuntó que otro riesgo es la sextorsión, es decir imágenes privadas que pueden ser usadas para extorsionar a la víctima y consideró que estos delitos generalmente responsabilizan y culpabilizan a la mujer, ya que se concibe a las víctimas como provocadoras.
Por su parte, Gabriela Romero Solís, de la Fiscalía General del Estado, se refirió al caso de una página que exhibía fotografías y extorsionada a jóvenes en Yucatán, caso por el que fueron procesadas 20 denuncias por las que actualmente las personas están purgando la pena correspondiente.
Recordó que el derecho a la privacidad es un derecho humano desde 1948 y que el delito contra la intimidad ocurre cuando se intercepta una comunicación o documento privado y alguien lo reproduce y difunde sin consentimiento de la persona y sin autorización de la autoridad judicial, usando cualquier medio como la fuerza o incluso graba o interviene conversaciones entre dos personas para luego difundirlas.
Alentó a los ciudadanos a denunciar, ya que en 2018 la Fiscalía sólo recibió una denuncia de delito contra la intimidad personal, sin embargo, en enero de 2019 se recibieron 15 denuncias.
Recomendó a los ciudadanos, como medidas de protección, establecer hábitos seguros de navegación, acordar normas y tener mucho cuidado con las contraseñas de acceso a computadoras, actualizar programas antivirus y sobre todo tener precaución al conversar en línea con desconocidos, además de ser cautos al compartir información de tipo erótico y sexual. Igualmente, extremar protección al hacer videollamadas y evitar prácticas de riesgo y no contactar o reunirse con personas desconocidas.
Asimismo, evitar difundir información ajena, aun cuando esta llegase por equivocación; extremar el uso de candados y evitar publicación de imágenes sensibles porque pueden ser utilizadas para pornografía infantil. “Es un tema de prevención que está en todos”, señaló.
Al evento asistieron directivos de las Universidades, estudiantes y público en general. Así también el defensor estatal Rodrigo Ortiz Eljure, Fabiola Josefina Magaña directora del Instituto de la Mujer en representación del alcalde Renán Barrera; Carlos Alberto Macedonio director de la Facultad de derecho de la UADY; Felipe Ortegón Bolio director de la escuela de derecho de la Universidad Marista y Manuel Herrera, director del Centro Universitario República de México.
Así también la magistrada Leticia Cobá; Juan Góngora como representante del fiscal Wilbert Cetina; Salvador Camino Eljure representante de Felipe Cervera y Patricia López Castillo, de la Segey.