Unos apuntes más sobre el 4 de junio

Por: Pascal Beltrán del Rio

Ayer le presenté 12 primeras reflexiones sobre los resultados que arrojaron las urnas en los comicios celebrados el domingo en cuatro entidades del país. Hoy, a partir de nuevos datos, agrego otras tantas.

13) El PRI sigue siendo el partido más votado del país, pero ya no por mucho. El domingo obtuvo dos millones 652 mil votos en las cuatro entidades, contra dos millones 501 mil 878 de Morena, cuyo crecimiento lo convirtió en la segunda fuerza política de la jornada, al triplicar su votación en dos años. La tercera es el PAN y la cuarta es el PRD.

14) En dos años, entre las pasadas elecciones federales y las de antier, el PRI perdió casi un cuarto de millón de sufragios o cerca de 8% de su votación. Eso contrasta con los comicios estatales del año pasado en 14 entidades, cuando la variación respecto del año anterior fue mínima (ver “Los 5 millones de votos del PRI”, Excélsior, 16/VI/2016).

16) Como partido, Morena fue la opción más votada en la elección de gobernador del Estado de México, el domingo. Obtuvo (con 98% del PREP) un millón 786 mil 962 votos, 58 mil más que el PRI. Si Alfredo del Mazo gana el cargo es por los partidos aliados del PRI –Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social–, que le dieron 226 mil sufragios.

17) Una de las razones por las que perdió Morena en el Edomex fue porque no estableció alianzas. Su líder, Andrés Manuel López Obrador, tiende a creer que él puede solo con la tarea de transformar al país. Muy tarde pidió –mejor dicho, exigió– al PT y al PRD que declinaran por la candidata de Morena. El PRD le mandó decir que esas no eran formas.

18) Es justo pensar que si Morena, PT y PRD hubiesen ido juntos por la gubernatura, la habrían ganado. De acuerdo con los números, al PRD y al PAN no les hubiera alcanzado para llevársela, pero hubieran quedado cerca. Unida, la oposición ganó en Nayarit y Veracruz. Dividida, perdió en el Estado de México y en Coahuila.

19) Ayer le decía que el PRD –sobre todo ahora que se ha fortalecido con los resultados en el Estado de México– puede jugar el papel de kingmaker o hacedor de reyes, como lo anticipé aquí hace siete meses (“Los dilemas del PRD”, Excélsior, 24/XI/2016). Deberá optar entre aliarse con el PAN, pese a sus diferencias ideológicas, o con Morena, pese al estilo impositivo de López Obrador.

20) La próxima estación electoral es el 1 de julio de 2018, cuando se elegirán nueve gobernadores, legisladores federales y Presidente de la República. Pasadas las etapas de impugnaciones a los resultados del domingo, los partidos tendrán que prepararse para esa cita. PAN, PRD y quizá Morena buscarán aliados y el PRI tratará de cuidar a los que tiene.

21) El tricolor tendrá un gran cambio de hábitos, pues esta vez no nombrará a su candidato presidencial en el otoño, como suele ocurrir, sino en el invierno. Al menos eso fue lo que me dijo ayer en la radio el dirigente nacional priista, Enrique Ochoa. Antes tendrá su Asamblea Nacional, en agosto, donde aprobará “el programa (que) antecede al nombre”.

22) Aunque nada garantiza que repita en la Presidencia –a pesar de que no encontró su tumba en el Estado de México–, el PRI tiene una baraja para escoger. Si decide que su maquinaria aún le da para ganar, puede optar como candidato por un hombre que sabe manejar la estructura: Miguel Ángel Osorio o Eruviel Ávila. Si necesita un perfil menos duro, ahí están José Antonio Meade y José Narro.

23) La de 2018 será una elección que rompa paradigmas. Durante cuatro sexenios, el resultado de la contienda presidencial fue anticipado por quien ganaba la elección de gobernador en los municipios de Tlalnepantla, Estado de México, y Torreón, Coahuila. El problema es que esta vez no fue el mismo partido el que se llevó el triunfo en ambos: Morena ganó en el primero y el PAN en el segundo.

24) Los encuestadores se reivindicaron en este proceso electoral, luego de errar en el del año pasado. Celebro lo atinado que resultó mi compañero Ulises Beltrán, de BGC, en las encuestas que hizo para Excélsior sobre los comicios en el Estado de México y Coahuila. Tal como lo midió, fueron contiendas con virtuales empates en la cima, que al final se resolverán dentro del margen de error. Información Excelsior.com.mx