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El fin del nepotismo (porque todo queda en familia)

Por Yuriria Sierra

Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, expresidente de México, quiere ser presidente de México; va independiente. Martha Erika Alonso, esposa de Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla, quiere ser también gobernadora del mismo estado; va por el Frente. Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo de Miguel Ángel Yunes, gobernador de Veracruz, quiere suceder a su padre; va por el Frente. Rodrigo Gayosso, hijo de Graco Ramírez, gobernador de Morelos, tiene la misma intención; va por el PRD en alianza con el PSD. Sylvana Beltrones, hija de Manlio Fabio Beltrones, exgobernador de Sonora y exdirigente nacional del PRI, está perfilada como senadora; va por el PRI. Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo de Luis Donaldo Colosio, extinto candidato presidencial del PRI, va por una diputación federal; va por Movimiento Ciudadano. Agustín Basave Alanís, hijo de Agustín Basave, exdirigente nacional del PRD, va por una diputación local en Nuevo León; también por Movimiento Ciudadano. Pedro Joaquín Delbouis, hijo de Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, y también sobrino de Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo, quiere ser alcalde de Cozumel; va por el PRI. Mariana Moguel Robles, hija de Rosario Robles, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México y hoy secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, le guiña el ojo a la alcaldía de Milpa Alta, en la Ciudad de México; va por el PRI. Moguel Robles hoy es diputada local priista y antes fue la dirigente capitalina del partido. Néstor Núñez, hijo de Arturo Núñez, gobernador de Tabasco, quiere la alcaldía de la Cuauhtémoc; va por Morena. Federico Madrazo Rojas, hijo de Roberto Madrazo, exdirigente nacional del PRI y excandidato presidencial, quiere la gubernatura de Tabasco, como su padre y su abuelo; aunque él por el Partido Verde, no por el PRI, aunque para el caso es casi lo mismo. Antonio Gali López, hijo de Antonio Gali Fayad, gobernador de Puebla, pretende un escaño en el Senado; va por el Frente. Fernando Elizondo Ortiz, hijo de Fernando Elizondo Barragán, hoy senador de la República, va por la alcaldía de San Pedro Garza, Nuevo León; va independiente. Y los que se sumen.

Todo queda en familia. Así ha sucedido en la política mexicana, y también en la del mundo. Aunque algunos de los mencionados ya ocupan hoy un lugar en la función pública, lo cierto es que preocupa lo cerrado que se vuelve el círculo político. Ahí una de las pistas de que exista el don de la continuidad, con sus pros y sus contras. Es la aristocracia a la mexicana. Pareciera que los cargos se heredan, se otorgan por herencia para seguir con el linaje de la familia. Y si ya no se puede por un partido, pues seguro se obtiene por otro. O por la vía independiente, ahora que ya se cuenta con esta opción. Es el nieto que quiere el cargo que ocupó su abuelo y su padre. Es la esposa que quiere el lugar que alguna vez tuvo su pareja. Es el sobrino que se apoya en el tío y el padre.

Así de reducido el espectro político. De ahí que pasen años sin un relevo generacional que verdaderamente signifique la entrada de ideas nuevas. Los personajes siguen siendo los mismos. El apellido continúa presente en la función pública con todo y sus sombras. A veces sin mérito alguno. Otras, batallando para esquivar las preguntas que no fueron contestadas. Porque esos pendientes también se heredan.

Al menos para esta próxima elección son trece personajes, más los que se acumulen o no tengamos aún identificados. ¿Qué tan sano es para una democracia que el camino sea tan estrecho? ¿Qué tan sano es que otros funcionarios o posibles candidatos, con verdadera vocación para la función pública, tengan ese camino lleno de obstáculos que a veces sólo puede librarse con un linaje político? Y es que hay veces que el apellido, el parentesco y sus privilegios se vuelven sólo un estilo de vida. Los hijos de López Obrador en Morena casi tanto como Jorge Emilio González, en su momento… En todos los partidos, de todos los colores hay ejemplos de este nuevo patrimonialismo político. Es el fin del nepotismo: ha nacido la aristocracia a la mexicana…

Información Excelsior.com.mx

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